COCHABAMBA - SUCRE - POTOSÍ

Llegamos a las 5:30 de la mañana a Cochabamba el martes 2 de noviembre. Luego de tomarnos un cafecito caliente en un puesto de la calle, nos dirigimos a buscar un hostal bueno, bonito y barato. En uno de ellos, el señor que nos enseñó la habitación, nos dijo nada mas abrir la puerta: "no se preocupen que luego le echo un poquito de ambientador"... Hasta aquel sudoroso caballero podía apreciar el tufillo a raposo muerto que desprendía aquel habitáculo. Tras entrar en hostales deprimentes y otros que no lo eran lo suficiente, dimos con uno que, por lo menos, estaba limpio (25 bolivianos por persona). Las habitaciones daban a un patio central cruzado con un cordel que hacia de tendal, donde colgaba espléndida la colección de lencería nada fina de alguna señora entrada en carnes.
Dormimos una siesta involuntaria y nos fuimos a comer unas salteñas, (empanadillas típicas). Luego, una cadena de extraños sucesos ocuparon el resto del día. Empezando porque Cris decidió cortarse el pelo, después de haberse cortado la barba días atrás…
Minutos mas tarde de este acontecimiento, paseando por la calle, vemos a un policía ojeando en un puesto de cd´s piratas…"Bueno, claro, aquí será legal y no estará mal visto…" en estas suposiciones estábamos cuando, de repente, vemos como se mete el cd en el bolsillo con disimulo y luego se dirige a su compañero con una medio sonrisa…Eing??? Apatrullando la ciudad y mangando cd´s mal grabados así con ese desparpajo??? Pero que invento es este???
Pasamos una noche en Cochabamba y en el último día antes de salir por la tarde hacia Sucre, fuimos a deslomarnos otra vez subiendo una infinidad de escaleras para llegar a lo alto del montículo donde se encuentra el Cristo Redentor de Cochabamba, que es similar al cristo de Río de Janeiro. La mayoría de la gente va en el teleférico, pero nosotros somos así.

Por ahorrarnos unos pesillos preguntamos en la Terminal de autobuses donde coger el autobús fuera de la estación para evitar la famosa tasa de embarque, e ir tomando ejemplo de la gente de aquí que ya se las sabe todas… Por poco lo perdemos ya que no entendimos al detalle en donde era el sitio "secreto"en cuestión.
Luego, 10 horas de viaje con todo el folclore de los autobuses económicos en los que viajamos…Paramos al poco rato, ya de noche, para quien quisiese ir al baño ó comer algo. Estaba yo tomando el fresco fuera, junto con mas gente, cuando de repente, una señora se pone a mear a escasos metros de mí y a la vista de todos…Empecé a mirar hacia los lados… Era yo la única extrañada.

Llegamos tempranito a Sucre y cuando se hizo una hora decente fuimos hacia la casa de nuestro anfitrión alemán de "Hospitality": Wolfgang.
Quien nos iba a decir que ese día acabaríamos desayunando con Papa Lobo y la madrastra de Cenicienta…Todo tiene su explicación. Resulta que Wolfgang traducido al español es "lobo" y la madrastra de Cenicienta venía siendo una actriz porteña que se encontraba en la casa debido a que actuaba representando dicho papel en el ballet que dirigía Amparo, la esposa de nuestro amigo Wolf.
En la ciudad colonial de Sucre pasaríamos cuatro relajantes días, ya que nos dedicamos única y exclusivamente a comer, descansar, pasear e ir a cafés…Nada de agenda turística frenética, ni de horarios, ni de prisas para absolutamente nada. Yo me dediqué al estudio intensivo de los diferentes tipos de helados de la ciudad y Cris se especializó en la cata de la Paceña (cerveza boliviana) y la degustación de cafés y tés regionales.



Paseamos la blanca ciudad y nos aficionamos al café Tertulias en la plaza 25 de Mayo por la música (una noche escuchamos Sabina) y sobretodo al café Mirador en la Recoleta por su ambiente al aire libre y sus preciosas vistas de la ciudad.
Probamos los riquísimos chorizos del "7 Lunares" en el mercado; las deliciosas salteñas "Flores" (por fin comíamos unas salteñas de verdad) y el sábado fuimos a una degustación de platos típicos de diferentes municipios de la región de Chuquisaca.
Ese mismo día, nuestro anfitrión alemán nos invitaría a probar la "chicha" (jugo de maíz fermentado)…Buenísima!!!!

El lunes día 8 por la mañana, cumpliendo el primer mes de nuestro viaje por Sudamérica, cogimos un bus a las diez de la mañana por 17 bolivianos por persona hacia Potosí. Después de un viaje con gallinas incluidas y pegando botes por los innumerables baches de la carretera, llegamos hambrientos a Potosí. Esa noche, con la excusa de nuestro primer mes de andadura, nos fuimos de cena y cervezas.

A la mañana siguiente, un buen desayuno en el hostal donde conocimos a una pareja de murcianos que estaban en Santa Cruz como voluntarios y se volvían para España a principios del próximo año. Luego interesante visita a la Casa de la Moneda donde pudimos ver los diferentes minerales del Cerro Rico, trabajos en plata, las diferentes monedas del periodo de colonización…Nos enteramos también, de que la moneda boliviana se fabrica en España, menos las de 5 bolivianos que vienen de Canadá y los billetes que llegan de Francia. También, como no, que los españoles vinieron a "exprimir" a los indígenas desde los primeros trabajos que se hicieron en el Cerro Rico.

Potosí, ciudad de las minas, de la plata, de españoles en su día… De aire frío y de calles llenas de gente, alfajores, tiendas, oficinas de turismo (para el salar, para la mina…). Nos gusta. Ha sido un acierto el pasarnos por aquí y por Sucre. Mañana ya nos vamos hacia Uyuni, recta final de nuestro periplo por Bolivia. Estamos comiendo como "chanchos" con la excusa de que luego en Chile se nos acaban los caprichos (que es mas caro y hay que "apretarse").
Chile, ya estamos cerquita!!!!... ¿¿¿Fin de año: Valparaíso???

Glo.